¿Quieres nadar mejor, con menos esfuerzo y más eficiencia?

Entonces necesitas trabajar tu técnica de natación de forma consciente y planificada. No se trata solo de nadar más, sino de nadar mejor. Aquí te explicamos cómo y cuándo enfocarte en la técnica, tanto en entrenamientos específicos como durante el calentamiento.

1. Técnica Aislada: Momento para enfocarte al 100%

Cuando en tu plan aparecen sets específicos de técnica, ese es el momento ideal para aislar y pulir movimientos concretos. No pienses en velocidad ni en volumen. Tu único objetivo debe ser sentir cada fase del movimiento: desde el agarre hasta la extensión, el rolido o la patada.

✅ Consejo: Visualiza antes de salir qué parte técnica vas a trabajar (por ejemplo, el agarre). Revisa la teoría, asegúrate de entenderla, y luego sal a nadar solo pensando en eso.

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2. Técnica durante metros suaves o calentamiento

El segundo gran momento para trabajar la técnica es cuando nadas metros suaves o estás en el calentamiento. Es una oportunidad de oro para nadar con conciencia corporal sin el estrés de la intensidad.

🎯 Enfócate en tu cuerpo: siente el agua, el ritmo de tus brazos, el equilibrio en el eje del cuerpo, la posición de la cabeza, la fluidez. Cuanto más consciente seas, mejor integrarás los ajustes técnicos.

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3. Una sola cosa a la vez

Uno de los errores más comunes en nadadores es intentar corregir muchas cosas al mismo tiempo: agarre, respiración, patada, recobro…

🧠 Regla de oro: trabaja una sola cosa a la vez.

👉 Si hoy te enfocas en el agarre, solo piensa en eso. Haz 50 o 100 metros absorbiendo cada detalle de esa parte del movimiento. No cambies el foco a la respiración ni a los pies a mitad de piscina. La técnica necesita repetición, concentración y tiempo.

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4. Usa aletas si te fatigas

Si notas que te fatigas antes de poder sentir correctamente lo que estás trabajando, usa aletas. Esto te permitirá mantener una buena posición corporal y más tiempo de trabajo técnico sin cansarte antes de tiempo.

💡 Las aletas son una herramienta, no una trampa. Úsalas para facilitar el aprendizaje técnico, no para esconder errores.

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Conclusión: Técnica, atención y repetición

Trabajar la técnica de natación no es algo que se haga una vez por semana. Es un proceso constante, donde cada metro nadado puede ser una oportunidad de mejorar. Entrenar la técnica es entrenar tu mente, tu atención y tu cuerpo al mismo tiempo.

💬 Recuerda: más no siempre es mejor. Mejor es mejor.